sábado, 4 de febrero de 2012

Debacle balcánica



Hoy Croacia está entrando a la Unión Europea, pero más que eso, Europa está entrando en Croacia”         
 Ivo Josipovic, presidente croata
Por: Laura Aguilera Jiménez

Hace 20 años, Croacia luchaba su propia guerra para independizarse de la antigua Yugoslavia. Hoy, quiere entrar a la Unión Europea en medio de una de las crisis más complejas por las que ha tenido que pasar la eurozona.
En 2003 comenzó el proceso para que Croacia hiciera parte de la Unión Europea, pero lo que pensaron por mucho sería un asunto de cinco años, terminó durando un poco más del doble: los problemas fronterizos con Eslovenia, Serbia, Bosnia Herzegovina y Montenegro, sumado a la constante crisis económica que aun no desaparece, fueron factores determinantes. 
La captura en 2005 en España de Ante Gotovina, el general croata acusado en La Haya por crímenes de guerra y contra la humanidad, fue el punto de partida para que la Unión Europea le diera el sí a Croacia.  
Con una tasa de desempleo del 14% y una deuda externa casi tan grande como la de Grecia (el 102% de su PIB), la entrada de Croacia a la UE no solo está permitiendo un examen a la economía, sino también a la justicia.
Antes de las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre del año pasado, varios de los políticos, en la mayoría del HDZ (Unión Democrática Croata), fueron arrestados en medio de investigaciones en las que se les acusó, entre otros asuntos, por corrupción y asesinatos cometidos en la época de la guerra de independencia y por conflictos de origen nacionalista. 
Uno de los casos más significativos que puede corroborar esto, es que el ex primer ministro Ivo Sanader, perteneciente al HDZ y muy cercano a Angela Merkel, hoy está  bajo arresto y siendo juzgado por beneficiarse de la guerra y por corrupción.
El 66% de los croatas apoyaron la entrada de su país a la Unión Europea, a pesar de ser conscientes que esta medida no los sacará pronto de la crisis económica que enfrentan, pues por ahora no hay muchas garantías de mejora para un pueblo que necesita recortar gastos, aumentar impuestos y buscar medidas a corto, mediano y largo plazo para no ser uno más de los estados en crisis de la eurozona.
Durante este tiempo que viene, los líderes croatas deberán demostrar que aquellos que compren su alta deuda externa están haciendo una inversión que les permitirá también ayudar a la UE a salir de la crisis económica en la que está envuelta.
Uno de los aspectos más atrayentes de la entrada de Croacia a la UE, es que recibirán aproximadamente €3.5 billones en subsidios en los dos primeros años.
Más allá de lo económico, la entrada del ‘gran croissant’ a la eurozona también podría ayudar a aumentar los problemas entre los nacionalistas y quienes creen que Croacia no hace más parte de los balcanes, sino que ya está en una época de cambio donde se siente más a gusto de estar en la parte de Europa occidental.
Muchos de los nacionalistas croatas argumentan que su lucha quedaría en vano si se unen con más países, ya que no quieren volver a nada semejante a lo que fue Yugoslavia pero, este tipo de conflictos son los que han hecho que toda la zona balcánica durante casi 20 años haya estado llena de muertos y sangre.
¿Porqué las comisiones en la Unión Europea dejaron que un país que no está económicamente bien entrara al grupo?, ¿Culpa tal vez por no haber intercedido cuando debían a principios de la década del 90 para frenar el conflicto en los balcanes?
El nuevo gobierno tiene una ventaja sobre sus predecesores, y es que tiene como líder a Ivo Josipovic, una persona al parecer moderada que está dispuesta a hablar para solucionar conflictos de suma importancia con países como Serbia, y que continúa con el cambio político que catapultó a Croacia para que pudiera entrar a la Unión Europea.  
Que la mayoría de los croatas hayan mostrado en el referendo que son proEuropa hace ver que se ha dado una modificación significativa en la voluntad de su pueblo y lo cambiantes que pueden ser los países jóvenes como este.
Por ahora, el gobierno debe impulsar el desarrollo, hacer reformas económicas viables, tener un mayor acercamiento al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial si quieren mejorar su situación.
Los problemas sociales que aquejan a Croacia tomarán mucho tiempo para desaparecer, pues hace falta más que la entrada a la Unión Europea.
En gran parte, se necesita sacar del poder a todos aquellos políticos que estarían dispuestos a continuar con una guerra absurda entre hermanos y tratar que el sector proEuropa acoja a los que siguen viviendo del pasado para dar un nuevo paso unidos, como una nación que quiere salir adelante, o al menos, trata.