Cartagena
de Indias sirvió de escenario para llevar a cabo la VI La cumbre de las
Américas con la participación de los países de la Organización de Estados
Americanos (OEA).
“Conectando las Américas: Socios para la
prosperidad”, fue el lema de esta reunión, en la que líderes de grandes
potencias económicas del mundo como Brasil y Estados Unidos, participaron
activamente proponiendo soluciones para los problemas que aquejan al hemisferio.
Gracias
a los esfuerzos de México y Colombia, se logró la creación del Sistema
Interamericano contra el Crimen Organizado, que pretende fomentar la
cooperación entre países del continente para poder frenar problemáticas tales
como narcotráfico, violencia a manos de guerrillas y grupos al margen de la ley,
entre otros.
Los
lazos comerciales entre Colombia y Estados Unidos se fortalecieron, a tal
punto, que se ratificó la firma del Tratado de Libre Comercio en el mes de
mayo, con el fin de aumentar la competitividad de nuestro país en el exterior.
Bajo
el liderazgo de Juan Manuel Santos, la VI Cumbre de las Américas se enfocó en
la cooperación entre los líderes de la región para acabar con la desigualdad y la
pobreza, ya que este continente es el más desigual de todo el mundo.
La
presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue muy importante
para Colombia, pues es el segundo presidente que duerme en suelo colombiano en
la historia.
Los
representantes de Ecuador y Nicaragua (no asistieron debido a la no inclusión
de Cuba en esta edición de la Cumbre de las Américas. (Cuba no es miembro de la
OEA).
El
presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no asistió debido a que está tratando su
cáncer en Cuba, pero envió a su canciller, Nicolás Maduro.
Dilma
Rousseff, presidenta de Brasil, le insistió a Barack Obama propiciar un trato
entre iguales: "En el
pasado, las relaciones asimétricas entre el norte y el sur han sido
responsables de procesos negativos en nuestros países. El modelo que creo que es el adecuado (para la región)
es el de asociación, el de alianza, pero en un diálogo entre iguales", afirmó.
Otto
Pérez Molina, presidente de Guatemala fue uno de los más enfáticos en recalcar
que Estados Unidos no es el culpable de los problemas de América Latina, y que el
tema, más allá de brindar más ayudas se trataba de una red de cooperación para
fomentar el comercio entre ese país y todos los demás del continente, pues el
mercado está.
Laura
Chinchilla, presidenta de Costa Rica, fue la encargada de liderar el debate del
trato que le debería dar la región al tema de los narcóticos: ¿legalizar o no?
En
este momento, países como México y El Salvador están atravesando por una oleada
épica de violencia debido al narcotráfico (situación bastante parecida a la de
Colombia hace 20 años), por lo que una parte del debate se centró en qué pasaría
si en estos estados se legaliza la droga, ¿el conflicto pararía?
Muchos
analistas han comparado la situación de la droga con la de la época de la prohibición
del alcohol en Estados Unidos durante una época, y todo el conflicto que eso
trajo. Cuando se legalizó, el conflicto disminuyó, y el vender licor se volvió
una posibilidad para muchas personas.
Cristina
Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina, le reclamó al presidente de
Colombia, Juan Manuel Santos el no haber hablado durante su discurso inaugural
acerca de la situación de las Islas Malvinas, y en algunas de las charlas se
salió antes de tiempo, tanto así que su vuelo salió antes de lo esperado.
La
presidenta argumentó que su salida ya estaba programada así, pero quedó el
sinsabor de una Cristina Fernández indispuesta con los líderes del hemisferio.
Otro
de los puntos cruciales de discusión, fue la inclusión de Cuba en la cumbre,
pues a pesar de no pertenecer a la OEA ( ya que fue expulsada en 1962), todos acordaron,
que debido al cariño que le tienen a dicha nación, esta sería la última vez que
Cuba no asistiera.
Colombia
tiene muy buenas relaciones con el gobierno cubano, por lo que fue uno de los
primeros en decir que estaba de acuerdo con que Cuba fuera incluída.
Lo
bueno para Colombia
1. La organización impecable de la cumbre
fue una gran ventana para Colombia ante el mundo, mostrando que ya no es el
país violento de hace algunos años.
2. Durante la Cumbre, muchos empresarios
se reunieron en Cartagena bajo la organización de Luis Alberto Moreno (presidente
del Banco Interamericano de Desarrollo) con el apoyo de Luis Carlos Villegas
(de la ANDI) para hacer negocios, lo que atrajo gran número de inversionistas:
solo ovaciones se llevaron.
3. La seguridad que se le brindó a Barack
Obama durante su estadía, hizo que aparte del tema de los agentes del servicio
secreto, todo fuera impecable. Cero improvisación.
4. El presidente Juan Manuel Santos logró
venderse y vender a Colombia de manera increíble en el exterior dejando el
nombre del país muy en alto. (Juan Manuel Santos es el primer presidente en
aparecer en la portada de la revista Time).
5. Se abrió un muy buen espacio para la
participación de los jóvenes en la Cumbre, lo que mostró el interés de Colombia
en demostrar la fe que tiene en las nuevas generaciones.
6. Cartagena lució bellísima para la
Cumbre, lo que también a nivel internacional fue importante, pues es una
oportunidad para aumentar el turismo a ‘La Heróica’.
Lo
que opacó la Cumbre
1. El gasto de 90 millones de dólares fue
enorme, para un evento protocolario que no duró mucho.
2. Aparte de la creación del Sistema
Interamericano Contra el Crimen Organizado, la Cumbre no dejó ninguna otra
iniciativa de importancia.
3. El presidente Santos, debido al tema
de las drogas y al de las Islas Malvinas, no logró obtener un real consenso
entre los líderes de la región.
4. El escándalo protagonizado por agentes
del servicio secreto en Cartagena (todo antes de la Cumbre) con mujeres a las
que no les pagaron, fue portada en medios como Washington Post, en vez de los
temas que se tocaron en la Cumbre. Al parecer, para muchos medios en ese país
no hubo nada más de importancia.
5. No se ha acabado abril, y para muchos
gobiernos los pocos acuerdos que se lograron en la Cumbre, ya se olvidaron.
6. Estados Unidos no ha pedido disculpas de
manera contundente por haber opacado la cumbre por culpa de sus agentes.